Apendicitis: qué es, síntomas y tratamiento

La apendicitis es una inflamación del apéndice, el cual es un pequeño órgano localizado del lado derecho del abdomen. Este órgano tiene conexión directa con el intestino y cuando se inflama causa dolor intenso del lado derecho e inferior del abdomen, y suele acompañarse de síntomas como vómitos, fiebre y mareos y, generalmente, se produce debido a la entrada de heces en el apéndice, debido al desarrollo excesivo de bacterias.

Para tratar este problema, el apéndice debe extraerse lo más rápido posible a través de una cirugía para evitar complicaciones más graves como un peritonitis. Por lo que si se sospecha de apendicitis es muy importante acudir al hospital para confirmar el diagnóstico.


Síntomas de apendicitis

Si considera que puede tener apendicitis, seleccione los síntomas de la lista a continuación para saber cuáles son sus posibilidades:

  • Dolor de barriga generalizado

  • Dolor intenso en el lado inferior derecho del abdomen

  • Náuseas o vómitos

  • Pérdida del apetito

  • Fiebre baja persistente (entre 37,5º y 38º)

  • Malestar general

  • Estreñimiento o diarrea

  • Barriga hinchada o exceso de gases

Estos síntomas son más frecuentes en niños y adolescentes, pero la apendicitis aguda puede ocurrir a cualquier edad. Además de esto, cuando el dolor dura más de un mes se considera apendicitis crónica y es más común a partir de los 40 años de edad, ocurriendo lentamente y que puede disminuir con la ingestión de analgésicos y antiinflamatorios.

Cómo se hace el diagnóstico

El diagnóstico de la apendicitis normalmente es hecho por el médico a través de la palpación y evaluación de los síntomas referidos. Sin embargo, para confirmar el diagnóstico el médico también puede solicitar algunos exámenes como:

  • Examen de sangre: el cual permite evaluar la cantidad de células blancas, que ayudan a confirmar la presencia de un proceso inflamatorio en el organismo.

  • Prueba de orina: ayuda a confirmar que los síntomas no están siendo causados por una infección urinaria;

  • Ecografía abdominal o tomografía computarizada: a través de las cuales se puede observar la dilatación e inflamación del apéndice.

Una buena forma de tratar de descubrir en casa si puede ser una apendicitis consiste en acostarse boca arriba, luego presionar con una mano sobre el lado inferior derecho en la barriga y después, se debe aliviar rápidamente la presión. En caso de que el dolor sea más intenso, hay una gran posibilidad que sea apendicitis, si el dolor no se altera, puede ser señal de otro problema. Sin embargo, es muy importante acudir al hospital para identificar qué está sucediendo e iniciar el tratamiento adecuado.

Causas de la apendicitis

Una de las causas más comunes de la apendicitis es la entrada de heces en el apéndice, sin embargo sufrir un traumatismo directo en el apéndice puede causar su ruptura o impedir que el flujo de sangre llegue a la región. Existen otras causas como la entrada de un parásito intestinal en el apéndice o por la acumulación de gases dentro de él.

Tratamiento para la apendicitis

La cirugía para apendicitis, llamada apendicectomía, es la única forma de tratamiento y, en ella se extrae el apéndice inflamado a través de un pequeño corte en el abdomen, en el que el individuo se mantiene hospitalizado alrededor de 2 días hasta que el dolor disminuya.

En caso de que el apéndice no se extraiga, puede ocurrir su ruptura, conocida como apendicitis gangrenosa o perforada, aumentando la posibilidad de liberar bacterias hacia el abdomen causando una infección llamada peritonitis o formar abscesos en el abdomen.

Posibles complicaciones

Cuando la apendicitis no se trata adecuadamente, el apéndice puede romperse causando dos complicaciones principales:

  • Peritonitis: es la infección del revestimiento del abdomen por bacterias, que puede causar daños en los órganos internos. Algunos síntomas que pueden indicar una peritonitis incluyen malestar general, aumento de la fiebre, hinchazón del abdomen y sensación de falta de aire;

  • Absceso abdominal: ocurre cuando el apéndice se rompe y el pus se acumula alrededor, causando el surgimiento de una bolsa llena de pus.

Ambas situaciones son graves y pueden poner la vida en riesgo. Por lo que el tratamiento debe realizarse tan pronto como sea posible. Muchas veces, el tratamiento incluye la cirugía y el uso de antibióticos directamente en la vena para combatir la infección por bacterias.

Además, si se produce un absceso, el médico podría necesitar insertar una aguja a través del abdomen para retirar el exceso de pus antes de operar.

¿Tener apendicitis en el embarazo es peligroso?

Es peligroso tener apendicitis durante el embarazo porque el apéndice puede romperse liberando bacterias dentro del abdomen, pudiendo causar infecciones graves para la madre y el bebé. La apendicitis en el embarazo presenta los mismos síntomas y la cirugía también es la única opción de tratamiento, no siendo perjudicial para el desarrollo del bebé.

De esta forma, es muy importante que si la embarazada siente dolor intenso y continuo del lado derecho del abdomen, vaya inmediatamente al hospital para hacer el diagnóstico y que sea realizada la cirugía en caso le diagnostiquen apendicitis.

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